SOMOS TERCER GRADO C

Somos niños y niñas entre 7 y 9 años de edad, habitantes de la ciudad de Barranquilla. Nos destacamos por nuestra alegría, colaboración, solidaridad y amor por la vida. Nos encanta jugar, cantar, reír, dibujar y conversar con nuestros amigos.

 

LA MOTIVACIÓN Y EL ÉXITO PERSONAL

El éxito personal motiva, pero el éxito es alcanzable sólo si se poseen los medios técnicos adecuados (técnicas y hábitos de trabajo intelectual). Muchas de las crisis en los estudios se producen porque falla el “como estudiar”.

- Los motivos son muy importantes. El esfuerzo personal es insustituible.

- La motivación te tiene que llevar a encontrar la razón de estudiar en el mismo estudio y no por el premio o castigo que pueda llegar.

- Llegarás a situaciones donde tu motivación no sea suficiente. Entonces has de apelar a tu sentido del deber, a tu autoexigencia, para estudiar cuando no te apetece por las razones que sean. Refuerza tu voluntad.

- Habla con tus padres y tus profesores de tus estudios y no solamente de las evaluaciones y de las notas. Te pueden ayudar a plantearte y renovar tus motivos.

Ya no eres un niño. Un niño es capaz de “matarse a estudiar” para conseguir una buena nota o para ser el primero de la clase. A los chicos mayores, ya no les “emociona” tanto ese tipo de cosas. Por tu edad, por tus intereses, tienes que apelar a tu automotivación porque es una motivación más completa, más eficaz y más formativa.

Algunos trucos para tu automotivación:

Busca razones para estudiar ( por ejemplo, una finalidad, para aprobar).

Busca las ventajas que te puede reportar el estudio ( por ejemplo, para evitar broncas con tus padres, para tener un verano despreocupado).

Intenta averiguar las causas si estás desganado (por ejemplo, el cansancio).

Plantea soluciones a esas causas (por ejemplo, estudiar en otros momentos, a principio de la tarde).

Controla que las soluciones que te propones las llevas a la práctica.

Busca frecuentemente motivaciones, relaciona las cosas que te gusten con el estudio (por ejemplo: me gusta salir, pues saldré si termino lo que tengo que estudiar).


LO VOY A INTENTAR

Por su importancia, lo primero es conocer tu situación sobre cómo es tu motivación hacia el estudio actualmente. Para ello te puede ayudar responder al siguiente cuestionario:

Tacha la respuesta que consideres pensando en el siguiente criterio:

SI ..... TE OCURRE GENERALMENTE

NO..... CASI NUNCA TE OCURRE

¿Me interesan las materias que estudio?
SI
NO
¿Me concentro fácilmente y puedo cumplir mi horario de estudio?
SI
NO
¿Me interesa seguir acudiendo a clase?
SI
NO
¿En la clase sigo las explicaciones, pregunto las dudas, colaboro?
SI
NO
¿Me ilusiona aprobar el curso?
SI
NO
¿Quieres conseguir una meta de trabajo con tus estudios?
SI
NO
¿Te esfuerzas para dominar las materias de tus estudios?
SI
NO
¿Te señalas alguna meta cuando estudias, como una buena nota?
SI
NO
¿Tienes fe en tus posibilidades para superar tus estudios?
SI
NO
¿Cuando suspendes una materia o examen, insistes para recuperar?
SI
NO

TOTAL



Si la mayoría de las respuestas son SI, tienes un buen nivel de motivación. Adelante.

Si las respuestas se reparten entre SI y NO, entonces tienes que meditar y buscar alguna ayuda para aumentar tu motivación.

Si la mayoría de respuestas son NO, entonces puede que estés perdiendo el tiempo. Debes buscar ayuda en tus profesores y en el orientador.

"No puedo estudiar", argumentan muchos estudiantes para excusar su actitud. ¿Es también tu caso?

Tienes entonces la voluntad débil para el estudio. Es más, la causa principal de tu problema es que tienes pocos motivos para estudiar y, además, son motivos pobres, poco valiosos. Posiblemente carezcas de motivos.

Sabemos que el estudio implica hacer algo todos los días, exige esfuerzo. Pero quizás no te apetece. ¿Cómo se explica que muchos estudiantes estudien por voluntad propia, incluso cuando no hay que preparar un examen? Sólo se me ocurre una respuesta: porque tienen motivos. Lo más importante para hacer algo que cuesta (estudiar, obedecer, ayudar a los demás, sacrificarse por alguien o por algo...) es tener un buen motivo para realizarlo.

Te preguntarás si es posible desarrollar en uno mismo más y mejores motivos para el estudio. Sí, es posible, si te lo propones de verdad.

Te sugiero algunos procedimientos:

Proponte pequeñas metas cada día y comprueba si las has conseguido.

Relaciona el contenido de la asignatura con algo que te guste.

Comenta de vez en cuando algún aspecto de la asignatura con compañeros muy interesados en ella o con el profesor.

Realiza algunas tareas en equipo.

Hazte preguntas a ti mismo en relación con el contenido de un tema antes de estudiarlo y trata de responderlas a medida que lo vayas conociendo.

Estudia de una forma activa: reflexiona, subraya lo importante, consulta en el diccionario o enciclopedia lo que no entiendas o exija ser ampliado.

Cada uno se conoce mejor que nadie y sabe qué cosas son las que mejor le mueven a realizar tal o cual acción. Pero no se trata de lograr la ejecución de esa tarea, de ese estudio, al precio que sea. Se trata de que tú, con esa motivación, te beneficies como persona, ganes en autonomía y libertad. Se trata de que “quieras estudiar” por ti mismo.

Estudiar cobrará sentido en la medida que consideres con frecuencia que el estudio (por ser un trabajo) es una ocasión y un medio para desarrollar muchas capacidades personales y una oportunidad para ayudar a los demás.

¿Por qué razón hay que esforzarse, cuando otros no lo hacen? No serás el primero que se haga esta pregunta. Ni el último. La respuesta es sólo tuya.

Piensa que sin un “para qué”, estudiar es difícil de aguantar, es un trabajo realmente duro. Pero con un “para qué” puede incluso ser divertido, gratificante. Engancha. Puedes creerme.

Puedes cambiar tu actitud respecto al estudio:

1.- "Dar la vuelta a la tortilla".

Si siempre ves el lado oscuro del estudio, prueba esta técnica: en una hoja anota todas las ventajas que obtendrás si continúas estudiando y te gradúas. Subraya las tres más importantes y concéntrate en ellas. Aquello en lo que nos concentramos se realiza.

En el centro de una hoja dibuja un círculo de diez centímetros. Después, sólo con dibujos, explica cuál es tu misión, tus razones para estudiar, lo que quieres convertirte. Visualízalo y trabaja con pasión para lograrlo. ¿qué beneficios de índole emocional, mental, económico y social tendrás si lo logras? ¿Y si no?

2.- "Utiliza tus herramientas para estudiar".

Cualquier oficio requiere sus herramientas para trabajar y hacer más fácil el trabajo. Del mismo modo en el estudio has de tener:

Un lugar de estudio en condiciones.

Disponer de material y recursos (desde los más clásicos: cuaderno, diccionario, libros, etc. Hasta los más técnicos: audiovisuales, Internet, etc.).

Manejar las Técnicas de Estudio.

Confía en ti mismo. Atrévete. Te llevarás gratas sorpresas por los resultados. Muchas cosas no se hacen, no porque son imposible, sino porque no nos atrevemos a emprenderlas. Para subir los peldaños del éxito hay que esforzarse, trabajar, no desanimarse. Creer que se puede subir y no dejar de ascender.

Imagínate mientras estudias, lees y te preparas, cuantos miles de personas a tu lado te suplican y dicen: "Prepárate bien, instrúyete bien, llénate de buenas ideas, te van a ser muy provechosas para ti, para nosotros que vamos a recibir después tus servicios productos o ideas". Es semejante a los aplausos y ovaciones que recibe un campeón deportista.


MANTENER LA MOTIVACIÓN
 

Ya sabemos que la mejor motivación es la que responde al deseo de superación del individuo, la que busca aumentar los conocimientos y destrezas para llegar a la autorrealización. Esta motivación es permanente.

Es buena motivación la que responde a la consecución de metas. Ocurre que si las metas son, como en este caso, a largo plazo aparecen episodios de desánimo. Si te ocurre esto, puedes dividir la meta última en metas más pequeñas y cercanas. Los pequeños éxitos te animarán a mantener el esfuerzo. Ejemplo de pequeños pasos:

Trabajar todos los días un poco.

Sacar más partido a mi atención en clase.

Obtener menos insuficientes la próxima evaluación.

Aprobar todas las materias en la próxima evaluación.

Aprobar el curso.

Conseguir el título.

Mejorar mis notas...

En la medida que vayas consiguiendo pequeñas metas, ¡date un premio!: nadie mejor que tú sabe lo que te ha costado, un premio que sea breve y que te guste y te haga ilusión. Te puede ayudar anotar tus progresos en tu calendario.

Búscate un cómplice a quien contar lo que es significativo para ti, lo que pretendes, la forma en que vas a intentarlo. Alguien que te anime y ayude en momentos críticos. Tus padres , un buen amigo, pueden hacer este papel.

Quizás te cueste comenzar a trabajar cada día o, te sea difícil mantener un tiempo adecuado de estudio diario. Estas metas son demasiado amplias y costosas. Te puede ayudar seguir el siguiente proceso:

En un principio oblígate a trabajar una media hora.

Al cabo de una semana aumenta diez minutos cada día.

Establece pequeñas recompensas si cumples tu propósito: felicitación, salidas...

Al cabo de dos semanas, si has cumplido, estudiarás una hora y cuarto. En cuatro semanas llegarás a las dos horas que ya es un tiempo razonable.

Si en un momento dado no sigues el ritmo marcado, no te preocupes. Reinicia el proceso en el punto que ya tenías conseguido.

Si con dos horas no obtienes resultados satisfactorios, continúa el ritmo de aumento de tiempo. Piensa que cuando tu capacidad aumente, necesitarás menos tiempo.

En ocasiones se pierde el interés por una materia. Todas las materias no nos gustan por igual, pero la verdad es que hay que superarlas todas. No caigas en las socorridas excusas de que es aburrida, es difícil, el profesor es tal, etc. Las materias que tienes y el profesorado que tienes no se puede cambiar durante el curso. Mi consejo es el siguiente: trata de estudiar con más eficacia, atiende más en clase, pregunta, aplica tus técnicas de estudio de modo más preciso. Y recuerda, debes comenzar a estudiar por la materia que menos te agrada y que más esfuerzo te cuesta.


OTRAS POSIBILIDADES

Tal vez estés inmerso en tus estudios de secundaria y tengas claro que no quieres continuar tus estudios hacia bachillerato y la universidad. Quizás tu situación es de haber abandonado los estudios en cierto momento. En cualquier caso, te propongo a continuación otras dos posibilidades para reforzar tus motivos.

Razones para estudiar ciclos formativos:

UNA ELECCIÓN SEGURA. En un sociedad tan dinámica y competitiva como la actual, estudiar un ciclo formativo es una elección segura para la formación y cualificación en una profesión y preparación para el empleo.

UNA VÍA DIRECTA AL EMPLEO. Los contenidos de la formación profesional se adaptan a las exigencias del mercado de trabajo moderno. Los empresarios buscan jóvenes profesionales para dar respuesta a las necesidades de la sociedad. La formación profesional es el camino más directo para acceder a una profesión de calidad y con garantía de profesionalidad para las empresas.

UNA AMPLIA OFERTA. Un amplio abanico de posibilidades de ciclos formativos con los que se puede optar a multitud de títulos en formación profesional.

VALOR. Superar los ciclos formativos medios te otorgan el título de técnico y si son superiores te dan el título de técnico superior. Existe la posibilidad de continuar estudios universitarios.

LA EXPERIENCIA. Todas las especialidades poseen módulos obligatorios de formación en centros de trabajo, lo que supone un contacto directo con el mundo laboral. Las prácticas en las empresas son indispensables en la formación del futuro profesional. Este hecho es el primer paso hacia el éxito como lo demuestran los altos índices de inserción laboral de los titulados.

EQUIPO DOCENTE EXPERTO. Un profesorado altamente cualificado que combina experiencias en los campos educativo, académico, laboral y de investigación. El equipo docente asesora continuamente al alumnado en su trayectoria para su adecuada orientación laboral.

TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN. La formación profesional cuenta con las más modernas instalaciones al servicio de los estudiantes: laboratorios, aulas informáticas, talleres específicos, instrumental técnico avanzado.

REALIZACIÓN PERSONAL EN UN MEDIO PRODUCTIVO REAL. Trabajar de la misma forma que lo hacen las empresas potencia y estimula la capacidad del estudiante, en un marco de aprendizaje atractivo y ameno. La formación que mejor se adapta ala s necesidades laborales de un mercado en constante movimiento.

UN VALOR QUE COTIZA EN EL MERCADO. Más que nunca cotiza en el mercado de trabajo de la Unión Europea, se ha convertido en una vía directa al mundo empresarial, social y tecnológico. Un valor seguro para el triunfo personal y profesional.

Razones para estudiar a distancia.

La educación a distancia posibilita la formación de personas que por razones de trabajo, de residencia, edad, o cualquier otro motivo personal, no pueden acceder a otros estudios presenciales.

Por su organización, permite compaginar los estudios con otras actividades y obligaciones, ya sean laborales, sociales o familiares.

Ofrece una amplia oferta de estudios, temas y cursos.

Facilita al alumno la posibilidad de escoger estudios relacionados con sus intereses e inquietudes reales en función de su situación de partida.

Permite la posibilidad de decidir dónde, cuándo y cómo estudiar.

El estudiante puede escoger el formato en el que quiere recibir la información: escrito, audiovisual, informático... facilitando su propia planificación del trabajo.


A MODO DE CONCLUSIÓN

Estaremos de acuerdo en que los motivos son algo importantísimo, de gran ayuda para el estudiante. Pero no llegues a la falsa conclusión de que hacen innecesario el esfuerzo personal. Los motivos despiertan el interés, ayudan a centrar la atención, estimulan el deseo de aprender, conducen al esfuerzo. Aquí termina la función de los motivos. A partir de aquí empieza tu esfuerzo.

Aprender es una sensación que “engancha” .¡Fórmate bien!. Tú eres el más interesado.

Tienes que ser activo e implicarte en tu propio proceso educativo. Es tu vida futura la que está en juego. Ya no eres tan niño.

 

DIRECTORIO DE COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS

 

 

APELLIDOS Y NOMBRES

TELEFONO           

  1. Acosta Camacho Alexandra

3654152- 300245 2757-

  1. Álvarez Ojeda María Alejandra

3638466

  1. Ardila Rueda Edwin Johan

311 407 35 01

  1. Arévalo Castro Saaid De Jesús

3629622- 3114366310

  1. Badillo Cañas María Fernanda

3012719

  1. De la Hoz Pérez Melanie

3246639

  1. Figueroa Carbonó María Celeste

3625094

  1. Figueroa Moreno Adriana

3003425673

  1. Flórez Morelos Raquel Saray

3620694

  1. Fontalvo Cárdenas Ismael

3008930581

  1. Frontado Vergara Leonardo

 

  1. Hadechine Ortega Brayan

3642627- 3114176303

  1. Herrera González Jesús Andrés

3634577

  1. Jiménez Marriaga Daniel Felipe

3646068- 3017888842

  1. Leiva Logreira Iván de Jesús

3634641

  1. Márquez Cervantes Scarlett Michel

 

  1. Marriaga  Jinete Adrián

 

  1. Matos Solano Sheila Viviana

3345845

  1. Munive Mendoza Juan Daniel

3646120-3152437887

  1. Palencia Maestre Melissa

 

  1. Peña Mejía María Consuelo

3019507- 3012546533

  1. Pérez Almanza Luis Eduardo

3145729363

  1. Polo Gómez Sheriling Camila

3627735- 3626566

  1. Rodríguez Henríquez Melanie

3013752616

  1. Rodríguez Licasale Andrea

3621462

  1. Rodríguez Licasale Andrés

3621462

  1. Rodríguez Pacheco Ángel

3343500

  1. Sincelejo Príncipe Daniela

 

  1. Vásquez García Juan Pablo

3623578

  1. Vergara Coronado Juan David

3343756- 3340970

  1. Vizcaíno Bolaño Enrique

3215151152-

  1. Zapata Gutiérrez Ana Cristina

3008851759